SE ACERCA LA SEMANA SANTA

               TENEMOS SOPA DE VERDURAS, CROQUETAS Y ROSQUILLAS...

En esto, iban don Quijote y Sancho por el limbo  cuando don Quijote dijo a su escudero:

—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ¿hueles eso? Amigo.

—¿Qué puedo oler en estos lares?—dijo Sancho Panza.

—Aquello de ahí abajo huele a gloria—respondió su amo—, debe ser algún plato típico de esta zona.

—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí parece que acuden a ese antro, vamos a seguirlos a ver qué se cuece.

—Bien —respondió don Quijote— ¿qué es aquello redondito con un círculo en el centro?

—¿Rosquillas? —dijo el escudero babeando con los ojos abiertos de par en par—mi parienta las prepara riquísimas.

 

—Pues  seguro que mi señora Dulcinea las hace mejores. —y Aquello alargado ¿son croquetas mi buen Sancho?

—¡Válgame Dios! —dijo Sancho—. Claro diantres y tienen una pinta estupenda, es tan triste querido amo que ya no les podamos echar el guante.

—No importa amigo, podemos recorrer lugares como este de la maravillosa Mancha donde disfrutar al menos de la vista —respondió el amo.

—Pues dicen esas señoras extrañamente ataviadas que esto es algo solidario, como una obra de caridad.

—Entonces querido mío, con más razón para ensalzarlo… si sabe como huele compañero toda la gente estará bien contenta.

Y así fue como Don Quijote y Sancho ayer, sin nadie saberlo, se pasaron también por el comedor solidario, y apreciaron los riquísimos guisos de nuestras voluntarias…